El descarado nepotismo que hace gala la teocracia clerofascista instalada en Paraguay con el obispo Fernando Lugo, me hace recordar el himno de Riego, una musiquilla anticlerical muy divertida que puede oírse en:
http://www.youtube.com/watch?v=eP4GoiH8hMI
Al descubrimiento de que toda la parentela del obispo ya se ha conchabado en puestos pagados con el dinero del pueblo, vino a sumarse la defensa del nepotismo que hizo el director paraguayo de Itaípú, Carlos Mateo Balmelli, de reconocida prosapia falangista (sus abuelos integraron con orgullo el ejército de Franco en la guerra civil).
Mientras se consolida el falangismo en Paraguay, entusiasmados con la llegada al poder de un colega, otros obispos como Mario Melanio Medina preparan sus candidaturas para intentar suceder al clérigo-presidente en el próximo período presidencial, en tanto algunos jerarcas de la teocracia clero-fascista como el falangista Mateo Balmelli intentan el regreso al estado confesional.
Hace pocas semanas intentò entregar quince millones de dólares de dinero público a la iglesia católica para que lo administre en sus obras de caridad, evidencianado la total carencia de ideas del gobierno que integra. Para colmo, ha suscitado las quejas de un obispo de apellido Livieres en el este del país, a quien una comunidad entera acusa de encubrir en un monasterio a varios curas acusados de pedofilia y abusos sexuales en otros países, quien también reclama algo de los fondos del estado para sus menesteres.
Parafraseando el himno de Riego, podríamos afirmar en Paraguay que si los hombres del obispo Fernando Lugo supieran lo poco que van a durar, cantarían todos juntos Libertad, libertad, libertad:
Si los curas y Lugo supieran
lo poco que van a durar
Cantarían todos juntos
Libertad, Libertad, Libertad.
Si los reyes de España supieran
la paliza que les van a dar
cantarían todos juntos
Libertad, Libertad, Libertad.