Gran parte del liderazgo mesiánico que hoy se enfrenta al partido gobernante del Paraguay se le debe al principal financista de la oposición paraguaya, donaciones de USAID a ONGs mediante, el embajador James Cason, a quien se le unió en la campaña a favor del obispo jubilado el auto designado vice-protector del Paraguay, el derechista gobernador del estado de Paraná Roberto Requiao. Para imponer esta candidatura tan bien apadrinada, las fuerzas vivas se valieron de la peor escoria de la politiquería paraguaya, que hoy no aparecen ni por casualidad en las encuestas a pesar de que constantemente intentan convencernos que al candidato divino lo eligió “el pueblo”.
Que el Paraguay necesita de cambios políticos y económicos estructurales, que puedan generar una nueva sociedad es algo que dentro de los opositores está fuera de discusión, e incluso muchos colorados comparten ese pensamiento. Sin embargo, muchos pretenden vivir de la nostalgia sin esperanza, porque como dice el pensador, la esperanza exige audacia y la nostalgia no exige nada. Es evidente que no se construirá un nuevo país con nostálgicos hombres –escombros como los sepultureros de la concertación opositora paraguaya que dividieron en cuatro fragmentos a la oposición, pariendo una candidatura bendecida por Dios que paradójicamente tuvo un origen satánico.
Encabezando la lista de endemoniados, tenemos al “coherente” senador Carlos Filizzola Pallarés, proveedor de fondos brasileros para la campaña oficialista por las internas coloradas de febrero del 2006, demandado por prestación de alimentos por la madre de sus hijos, con funestos antecedentes de haber dilapidado el erario público con depósitos en financieras fantasmas durante su administración municipal. En segundo lugar, aparecen los personeros del Encuentro Nacional, representantes políticos de falsos y fracasados empresarios incapaces de sembrar una hectárea de algodón sin solicitar subsidios al estado, ni de realizar la más miserable inversión sin créditos obtenidos con el beneplácito del gobierno. Y como si no bastase todo eso, incondicionales lacayos del gobierno de Gonzalez Macchi, durante el cual se lanzaron sobre el erario público como una desahuciada manada depredadora.
El principal candidato de dicha corriente, Emilio Camacho, no hace mucho utilizando una camioneta del Parlamento para hacer proselitismo, atropelló a transeúntes a los que dejó tendidos sin vida a la vera del camino.
Mas atrás en la fila aparece el grupo que se encuentra al frente del PRF (Partido Revolucionario Febrerista) que ya en las elecciones del año 2003 subastara la candidatura de Diputado a un prófugo de la justicia.. Demás está decir que nadie se considera en el febrerismo representado por estos personajes, verdaderos delincuentes impunes, que debes dos camionetas a la agrupación y dieron su aval al represor Juan Manuel Morales, ex operativo de la policía política, para cobrar en forma irregular un subsidio del estado a su partido. El supuesto titular de la agupación, Nils Candia, fue nota no hace mucho por su expulsión de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, luego de forzar cerraduras del local de dicho órgano para robar documentos que le comprometían en dilapidación indebida de fondos.
Otro de los aliados electorales del Obispo, el Partido Demócrata Cristiano, adolece de raíces que condicionan el crecimiento contrapuestas al socialismo democrático y anti-imperialismo de sus aliados. El titular de este pequeño partido, Gerardo Rolón Pose, es acusado por sus correligionarios de haber enajenado la sede partidaria para no cumplir con las leyes laborales, que le obligaban a pagar una fuerte suma de indemnización a la familia de una recepcionista del partido asesinada en su lugar de trabajo.
Aunque este grupo solo constituya una caterva de autoproclamados representantes de partidos fantasmas y extintos, todos ellos pretendieron representar a las grandes masas ciudadanas de la república cuando digitaron la candidatura del obispo. Podrían alegar razones místicas, de resonancia espiritual, esotéricas o de otra índole para tanta responsabilidad, si sus presidentes no se hubieran autodesignado de manera ilegal en sus respectivos cargos o no hubieran creado en su propia imaginación sus partidos sólo para convertirse a sí mismos en presidentes y único miembro de una agrupación fantasma.
Todos ellos se encontraban a punto de caer en la intrascendencia política cuando apareció en la escena política el candidato de Dios, un improvisado ex religioso manejado por los intereses del dueño del principal diario que lo apoya, el empresario Aldo Zucolillo, y que se presta para todo y para todos, sin distinción de coeficiente intelectual ni catadura moral. Cuando otros referentes de la oposición exigieron una votación para definir la candidatura de la concertación opositora, desesperados cerraron filas en torno al obispo viendo inminente su desaparición política si surgía otro candidato con mayor cantidad de votos.
La mayoría de estos honorables tribunos, valga la ocasión repetirlo, deben buena parte de su notoriedad a la misma prensa ultraderechista (léase ABC color) que defendió a Videla, Pinochet, Stroessner, y trató por meses de convencer a sus lectores que el vicepresidente Luis María Argaña ya estaba muerto antes de su asesinato en marzo de 1999, sólo para exculpar al incriminado cuñado del dueño del diario que a la sazón participó en el asesinato de Orlando Letelier en la década de 1970.
Otros grupos que apoyan al candidato de Dios se han graduado de farsantes con honores al postularse como referentes de la izquierda siendo en realidad empleados de la embajada norteamericana de Asunción.
Entre ellos se encuentra el "Movimiento Popular Tekojoja", un grupo financiado a través de donaciones de USAID a una ONG denominada Gestión Local. A la especie de este peculiar izquierdismo regado por dólares de la embajada norteamericana también pertenece el PMas, un pequeño grupo que recibe dólares a través de la ONG conocida como “Casa de la Juventud”.
En el 2004 la susodicha “Casa de la Juventud” había recibido 127.000 dólares de la Inter American Foundation (IAF), por dos años, supuestamente para "proporcionar apoyo institucional, educativo y técnico a organizaciones para jóvenes. La donación de la IAF teóricamente apoyaría la participación de los jóvenes en audiencias públicas, fortalecería sus destrezas para la búsqueda del consenso y financiaría el diseño de campañas públicas de información y otorgamiento de pequeñas donaciones a jóvenes paraguayos de aproximadamente 10 localidades. "La Casa" supuestamentebeneficiaría a cerca de 4.200 jóvenes de vecindarios de bajos ingresos.
Sin embargo, súbitamente,sus referentes principales -Rocío Casco y Karina Rodríguez.- en lugar de atender esos asuntos,se zambulleron en el proselitismo municipal y realizaron una ruidosa campaña con costosos afiches y onerosos avisos publicitarios en la Televisión local, logrando hacerse de un curul en la Junta Municipal de Asunción, luego de las elecciones de Noviembre de 2006.
Para conocer mejor el origen del dinero invertido en la promoción política de estos grandes enemigos del imperialismo, viene al caso aclarar que la Fundación Interamericana (IAF-The Inter-American Foundation) esuna agencia de cooperación internacional del Gobierno de los Estados Unidos, fundada en 1969, apoya proyectos de desarrollo creativos, sustentables y participativos propuestos por grupos de iniciativas de ciudadanos en América Latina y el Caribe. La Fundación Interamericana está gobernada por un Consejo Directivo integrado por nueve miembros designados por el Presidente de EEUU (hoy el vilipendiado George W. Bush) y ratificados por el Senado de los EEUU (hasta hace poco controlado por halcones republicanos partidarios de las leyes antiterroristas, las masacres de Irak y Afganistán, los bloqueos a Cuba, etc.). Dirigentes del mismo grupo “izquierdista, revolucionario y anti-imperialista” como Camilo Soares y Richard Ferreira, habían asistido por su parte a la Segunda Asamblea del Movimiento Mundial por la Democracia, organizada por la “filantrópica” entidad norteamericana National Endowment for Democracy (enemiga declarada de los gobiernos izquierdistas-revolucionarios del sub continente y financista de la propaganda imperialista) , y realizada en la ciudad de São Paulo, Brasil, en noviembre del año 2000.
La facilidad con que aceptan dólares procedentes de Washington estos grandes revolucionarios que rodean al obispo Fernando Lugo, da la pauta de la catadura moral de un candidato que se presentó como un teólogo de la liberación tercermundista buscando ganar notoriedad, para hoy acabar rodeado por los principales exponentes del neoliberalismo en Paraguay como Alfredo Jaegli o Carlos Mateo Balmelli, notorios colaboradores del ex dictador Stroessner como Luis Aníbal Schupp, renegados seguidores del general Lino Oviedo como Max Narváez, un reconocido agente del Fondo Monetario Internacional y ex ministro de su archienemigo Nicanor Duarte Frutos, el izquierdista arrepentido Dionisio Borda.
Queda como consuelo una frase del escritor Robert Penn Warren, quien decía que en política del mal debe engendrarse a alguna manera el bien, porque es lo único que hay para engendrarlo.
Luis Agüero Wagner