El FSA, en primer lugar, confrontó la progresiva institucionalización asumida por el Foro Social Mundial (FSM), que tras media década de andadura ha contravenido aquella génesis que hablaba de convergencia y protagonismo, diverso y contradictorio, de un multicéfalo "movimiento de movimientos". Realmente, el FSM ha servido de catapulta y legitimación de líderes, gobiernos, instituciones, ONG´s y partidos de "izquierda" con mayor acceso al poder político y a recursos económicos; por ende con mayor posibilidad de realizar lobbys a su favor, marginando en el trayecto posturas incómodas, radicales y/o "minoritarias". En segundo término, y con mayor significación, el FSA articuló una réplica al panorama político local generando un espacio autónomo de relación entre diferentes movimientos sociales, cuyas diversas subjetividades y reivindicaciones ofrecieron variadas visiones ajenas al maniqueísmo que ha primado en los últimos años en Venezuela.
El FSA se realizó en tres espacios de Caracas: la Universidad Central de Venezuela, el Colegio de Ingenieros y la Organización Nelson Garrido (ONG); desarrollando tres tipos de actividades: foros y conferencias, talleres teórico-prácticos y una muestra de documentales independientes y videoactivismo. En lo primero, la oferta fue diversa y caleidoscópica. Los invitados internacionales compartieron experiencias y horizontes, resaltando la intervención del irlandés John Holloway: "Cambiar el mundo sin tomar el poder", ante un auditorio atento y rebosante cuyo debate alcanzó las cuatro horas. Daniel Barret (Uruguay): "Horizontes de cambio en América Latina"; Ezequiel Adamovsky (Argentina): "Nuevos movimientos sociales y anticapitalismo para el siglo XXI"; Frank Fernández (Cuba): "Anarquismo en Cuba"; Cristian Guerrero (USA): "Ecologismo radical en los EEUU"; Javier Gárate (Chile) y Andreas Speck (UK): "Armamentismo y trasnacionales"; Crítica Radical (Brasil): "Políticas de izquierda en América Latina"; Ricardo García (México): "Autonomía y magonismo en México"; Rob Block (USA): "Movimiento contra las cárceles en EEUU"; y Kristina Dunaeva (Rusia) "Guerra en Chechenia y el movimiento antimilitarista en Rusia".
La contrapartida local no fue menos interesante, abriendo la semana Domingo Alberto Rangel con la conferencia "Fundamentalismo islámico y globalización". Otras intervenciones fueron: la de Humberto Decarli: "Militarismo y cambio social en Venezuela"; Maria Pilar García y el colectivo Amigransa coordinaron una variada jornada con diversas intervenciones referidas a luchas ecológicas e indígenas actuales en Venezuela y el mundo; la Cruz Negra Anarquista (CNA) de Venezuela organizó un Foro sobre las cárceles en el país; Francisco Prada: "Invasión extranjera y respuesta integral"; Ricardo Benaím "Xenofobia y antisemitismo"; el conversatorio con los PoetasBomba; Lenin Ovalles: "Cultura urbana", y Alfredo Vallota: "Bases del socialismo del siglo XXI". La asistencia lamentó la ausencia de Douglas Bravo, cuya conversación sobre "Propuestas para hoy y el futuro" fue ser suspendida por la repentina muerte de su progenitora.
º Prácticas para activistas
Los talleres del FSA ofrecieron herramientas para activistas de movimientos sociales, realizándose con el aporte voluntario de diferentes organizaciones. "Introducción al videoactivismo", que debió repetirse a petición de la gente interesada, fue orientado por Sonya Angélica Diehn, co-fundadora de Indymedia Arizona y productora de Pan Left Productions (USA), compartiendo nociones básicas para realizar un proyecto audiovisual independiente. "Derechos Humanos en tiempos de crisis" fue realizado por Carlos Nieto, del colectivo local "Una ventana para la libertad" y coordinado por la CNA-Venezuela, difundiendo estrategias jurídicas para la defensa de los Derechos Humanos. El "Taller básico de sonido" estuvo a cargo de Fabian, de la banda francesa Unlogistic, enseñando técnicas de grabación y amplificación artesanal para músicos. Otros dos talleres fueron gestionados por la Internacional de Resistentes a la Guerra, uno de los grupos antimilitaristas más antiguos del mundo. El primero versó sobre "Acción directa no-violenta", instruyendo sobre desobediencia civil y los pasos para realizar una campaña; y el segundo "Objeción de conciencia y antimilitarismo", para promover la organización y acción sobre el tema.
Durante toda la semana se realizó la Primera Muestra de Documentales Independientes y Videoactivismo, con una sesión en la UCV y todos los días desde las 7 de la noche en la ONG. Proyectando audiovisuales de 8 países diferentes en dos funciones simultáneas; el documental más comentado y celebrado fue "Nuestro petróleo y otros cuentos", video censurado por el gobierno venezolano y emitido en tres ocasiones con la sala al tope de su capacidad.
º Tejiendo nodos, construyendo autonomía
La sede de la ONG se convirtió en epicentro de disidencias y contraculturas durante esos días. La planificación previa contemplaba servicio de desayuno y almuerzo diario para 60 personas, pero en la práctica -y con agua adicional en la sopa- se sirvieron más de 100 platos para satisfacer incluso a múltiples damnificados del FSM que huían por algunas horas de la militarización y discriminación del evento oficial. La nutrición atendió los detalles: menú paralelamente vegetariano y con carne, café adquirido a cooperativas campesinas de Portuguesa, y galletas compradas a empresas pequeñas y familiares. Asimismo, diversos grupos realizaron reuniones en la ONG durante la semana, como la Asamblea realizada por Acción Global de los Pueblos y el Encuentro Internacional Anarquista (18 países, más de 60 activistas) que acordó la llamada "Declaración Libertaria de Caracas".
Durante siete días, la ONG fue sede de una Feria de Material Independiente: puestos de venta de libros, publicaciones, t-shirts y música que generaron más de dos millones de bolívares (unos 2.000 dólares) en ventas para contribuir al financiamiento verdaderamente autogestionado de las jornadas. La vocación autónoma e independiente del FSA se nutrió de infinidad de aportes, como por ejemplo la donación de publicaciones para la venta por parte de la Fundación Era Ecológica (Mérida-Venezuela), Federación Libertaria Argentina, Colectivo Autónomo Magonista (México) y el obsequio de docenas de t-shirts y un videoproyector por parte de Brennan Wauters (Canadá). Earth First! (USA) cedió buena parte de sus porcentajes de venta de materiales y otros colectivos e individualidades como la Federación Anarquista Ibérica (FAI), la banda "Los Dólares" o la Feria del Libro Anarquista de Montreal, realizaron actividades y colectas para enviar dinero al evento. Esto, sumado a cuatro meses previos de organización de actividades pro-fondos por parte de los organizadores locales, sumó los cerca de siete millones de bolívares de gastos del FSA (poco más de 3.000 dólares). Casi un tercio de ellos fueron destinados a la impresión del informativo ALTERFORO, cuyos 10.000 ejemplares tuvieron una difusión e impacto que superó las expectativas más optimistas.
También se apoyó y participó en la movilización convocada para el viernes 27/01 por organizaciones indígenas y ambientales del Estado de Zulia (al occidente de Venezuela) contra la explotación del carbón, donde a pesar de los intentos de agresión física por parte de los grupos chavistas, se hizo patente la demanda de autonomía de los indígenas, quienes acusaron al Estado venezolano (y no solamente a la empresa oficial Carbozulia) de la política de desarrollo minero en consonancia con el IIRSA (versión trasmutada y discreta del ALCA). Esta no fue la única intimidación del gobierno contra el FSA, pues durante la semana la DISIP (policía política) estuvo rondando la ONG.
El objetivo de construir un espacio disidente: del gobierno venezolano, la izquierda estadocéntrica criolla, los partidos políticos tradicionales o del Capital, fue sobrepasado con holgura logrando difundir una multiplicidad de visiones y propuestas, sin logística o espacios cedidos por el ejército, ni promoción o cuenta de gastos a cargo de la burocracia oficial. El segundo objetivo, reconstruir el tejido social de base, potenciar redes y movimientos transformadores autónomos y beligerantes, así como nuevas formas de hacer política es una tarea que trasciende el espacio temporal de una semana, y para lo cual cada una de las organizaciones convocantes del FSA viene impulsando, en diferentes niveles y dimensiones, variadas dinámicas. La recuperación de las agendas autónomas de los movimientos (vecinales, juveniles, ecologistas, feministas, indígenas, laborales, urbanos, campesinos, culturales y estudiantiles), es el reto emancipador a futuro en una realidad política embasurada por calendarios electorales y la imposición de estrategias desde las diferentes cúpulas de poder autoritario.
[Más información en www.fsa.contrapoder.org.ve y en www.nodo50.org/ellibertario]
Equipo de medios FSA