Bofetada Falangista al Pueblo
Luis Agüero Wagner | 27.12.2008 12:39
El comunicado se refiere a un nuevo caso de nepotismo en el gobierno que encabeza el obispo Fernando Lugo, quien llegó al gobierno con falsas credenciales izquierdistas, impulsado por la embajada norteamericana, la secta Moon y el empresariado enriquecido con la dictadura anticomunista en Paraguay.
Se trata de un nombramiento de un familiar en Itaipú, que se suma a una extensa lista de parientes que ya han accedido a jugosos salarios en la administración del estado, mientras los paraguayos exiliados siguen sin posibilidades de volver, y la mendicidad y abandono de niños crece con el nuevo gobierno.
"Fernando Lugo, con la servil complacencia de Carlos Mateo Balmelli, hace daño a la República y le dice a los jóvenes de todo el país que el acceso a los cargos pasa por tener padrinos inescrupulosos con poder y no precisamente por tener capacidad”, sostiene el documento, que lamenta además que “lo mismo de siempre, y ahora viene de quienes dicen que son el cambio”.
Ha sido publicado que para el cargo que actualmente ocupa el sobrinazo Guillermo Lugo, -auxiliar contable- tiene una remuneración que multiplica cuatro o cinco veces el salario promedio en Paraguay, con múltiples beneficios adicionales.
El sueldo asciende a 4.052.000 guaraníes; a esto se suma el monto para asistencia médica correspondiente a IPS y Asismed.
CUESTIONAMIENTO EN LAS PROPIAS FILAS
El cuestionamiento al nepotismo rampante no estuvo ausente en las propias filas del obispo, y el desgaste es sostenido en su imagen, aunque algunos de sus lacayos como Emilio Camacho intenten minimizar la indignación que ha provocado el hecho en la ciudadanía.
Algunos personajes del entorno reconocen que la familia del clérigo hace muy poco por ayudar a componer la imagen del gobierno, sobre el hermano Pompeyo Lugo, quien reeditando la prepotencia de gobiernos anteriores, se desplaza en un suntuoso terreno con un séquito de adulones y guardaespaldas, y se envuelve en cuanto negociado pueda realizar traficando su influencia familiar.
EL FALANGISTA DEFIENDE EL NEPOTISMO
Al descubrimiento de que toda la parentela del obispo ya se ha conchabado en puestos pagados con el dinero del pueblo, vino a sumarse la defensa del nepotismo que hizo el director paraguayo de Itaípú, Carlos Mateo Balmelli, de reconocida prosapia falangista (sus abuelos integraron con orgullo el ejército de Franco en la guerra civil).
Mientras se consolida el falangismo en Paraguay, entusiasmados con la llegada al poder de un colega, otros obispos como Mario Melanio Medina preparan sus candidaturas para intentar suceder al clérigo-presidente en el próximo período presidencial, en tanto algunos jerarcas de la teocracia clero-fascista como el falangista Mateo Balmelli intentan el regreso al estado confesional.
Hace pocas semanas intentò entregar quince millones de dólares de dinero público a la iglesia católica para que lo administre en sus obras de caridad, evidencianado la total carencia de ideas del gobierno que integra. Para colmo, ha suscitado las quejas de un obispo de apellido Livieres en el este del país, a quien una comunidad entera acusa de encubrir en un monasterio a varios curas acusados de pedofilia y abusos sexuales en otros países, quien también reclama algo de los fondos del estado para sus menesteres.
AMPARO Y REPARO DE LA PEDOFILIA
Una de las consecuencias de la victoria electoral del obispo Fernando Lugo, al parecer, ha sido la conversión del Paraguay en el amparo, reparo y paraíso de los pedófilos.
Que no es una exageración, lo demuestra la deportación por parte de las autoridades de la Santa Iglesia de Roma, con destino a Paraguay, de varios sacerdotes católicos acusados de haber abusado sexualmente de menores en todas las latitudes del orbe.
En un ambiente caldeado se reunieron laicos organizados y fieles católicos del Alto Paraná, a trescientos kilómetros de la capital del pais, para analizar las acusaciones contra los padres Carlos Urrutigoity y Eric Ensey, acusados de abuso sexual en Estados Unidos y ahora refugiados en Paraguay.
La postura de quienes acusan a ambos sacerdotes y de quienes los defienden puso a ambos grupos al borde de una gresca, y la prensa paraguaya se hace hoy eco de los enfrentamientos.
Hubo fuertes críticas contra Mons. Rogelio Livieres Plano, jerarca católico de la diócesis. Un grupo de seminaristas incidentó la reunión que debió ser levantada para evitar agresiones.
En realidad, no tiene nada de extraño que la iglesia católica encubra a abusadores, como encubrió al obispo Fernando Lugo, un abusador de la fe, que se valió de ella para trepar políticamente y ganar las elecciones del 20 de abril en Paraguay.
GRACIAS A DIOS NO SOY LUGUISTA
Si todo sigue como hasta ahora, dentro de poco, muchos podremos ufanarnos y decir con el orgullo que en asta que Gracias a Dios no somos luguistas.
El hecho de no ser fan del obispo Fernando Lugo a muchos nos hizo perder los quince minutos de euforia del 20 de abril, pero nos salvó de tener que explicar un sinfín de incoherencias del falso clérigo-marxista.
Si fuera luguista, hoy tendría que explicar porqué en un gobierno de "izquierda" tenemos a un gabinete de ministros íntegramente compuesto por personajes vinculados a la embajada norteamericana y sus "fundaciones de la libertad" como las llamara George Bush. O tendría que explicar porqué no se obtiene el regreso de los compatriotas en el extranjero, sino que cada día aumenta el éxodo de ellos, o porqué no hay ningún avance en las negociaciones sobre la "soberanía energética" tan cacareada en Itaipú. O los cargos a los parientes, la corrupción en Tekojojá, el millón de dólares ocultados por el Pmas.
LOS ADULONES CIERRAN FILAS
A pesar de todos los desmanes y la desilusión, los adulones siguen cerrando filas en torno a su líder con sotana de amianto. Al decir del cantautor, poco faltan para mil quinientas doce monjas pidan al santo padre urgente canonización, con el niño Jesús de Praga vestido para la primera comunión. LAW
Luis Agüero Wagner
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