EN MEMORIA DE CELIA HART
Martín Moreno | 11.09.2008 19:48 | Globalisation
En la tarde del domingo 7 de septiembre murió en La Habana la revolucionaria marxista Celia Hart Santamaría, cubana e internacionalista. Falleció en un accidente de automóvil junto a su hermano Abel. Era hija de la legendaria revolucionaria Haydée Santamaría, la mujer que junto a Fidel asaltó el cuartel Moncada, donde perecieron un hermano y su novio, y del por más de veinte años ministro de Cultura, Armando Hart Dávalos, el hombre a quien el Che enviaba cartas desde Tanzania.
Antes que nada, en estos dificiles momentos, una sentida condolencia a su padre, Armando Hart y a sus hijos, José Julián y Ernesto.
Murió Celia cuando más falta hacia en defensa de las ideas del marxismo revolucionario. Con vehemencia y pasión, como no puede hacer de otra manera un revolucionario, ella que venia de las estirpe de mujeres revolucionarios como su propia madre o Rosa Luxemburgo, abrazó las ideas de viejo compañero de Lenin, León Trotsky. Su participación activa y con escritos en tantas luchas, desde la defensa de la revoluciòn permanente, su pronunciamiento, claro, abierto y firme a favor de la revolucion bolivariana de Venezuela, o su defensa de la Comuna de Oaxaca, o su voz indignada en contra de la represión contra Atenco, en México, le valieron un reconocimiento justo a nivel mundial.
Junto a ello su lucha contra la estrechez sectaria, el burocratismo, el oportunismo, y contra el ultraizquierdismo en particular, que eran ajenos a su naturaleza, le valieron no encontrar siempre el acuerdo y la unanimidad por parte de sus interlocutores. La misma incomprensión que experimentan hasta nuestros dias las ideas del Che Guevara en algunos circulos.
Más en todos los problemas fundamentales planteados en sus escritos y actos como oradora cualquier marxista honesto no puede por menos que estar en acuerdo con las tesis fundamentales que defendía, más allá de tal o cual matiz. Celia Hart ha volado más alto y visto mucho más allá.
Su defensa de la revolución permanente no se limitaba a los escritos que publicó en la prensa socialista revolucionaria mundial, a sus apariciones en entrevistas concedidas a diarios como el mexicano La Jornada o en las páginas de Rebelión, sino gracias a su labor entusiasta e infatigable, gracias a su acción, será recordada por ser la introductora de las ideas de León Trotsky en Cuba, que volvian a poder ser leidas y debatidas.
Tan fecunda vida no puede morir en una carretera. Muere su cuerpo, viven eternamente sus ideas. El movimiento obrero revolucionario del mundo, todos los marxistas lloramos la muerte de Celia. Una muerte que duele en lo profundo, y un vacío dificil de llenar. Sin duda , el movimiento obrero de Cuba y en todo el mundo continuará las ideas a las que Celia consagró toda su vida. Con más fuerza seguiremos la tarea de la transformación socialista de la sociedad y la lucha contra los peligros burocráticos.
Ante todo, era una revolucionaria marxista consecuente. Su obra y su vida permanecerán como un legado para las futuras generaciones y vivirá eternamente en el corazón y la memoria colectiva de lo que hay de más avanzado en el movimiento obrero mundial.
No decretaremos a la usanza gubernamental 2 o 3 días de duelo por Celia sino servirá para reafirmar el compromiso que con tu ejemplo, Celia, nos distes: ¡Ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha!
¡Hasta la victoria siempre, camarada Celia Hart!
Martín Moreno