Despite witness accounts and other evidence that they fired in Will's direction, they were released on 1 December after a month in custody, the daily newspaper La Jornada reported. Explaining their release, the Oaxaca state prosecutor's office (Procuraduria General de Justicia del Estado) simply said the type of firearm used to kill Will did not match those used by the two suspects.

"The findings of the autopsies carried out on Will were rigged by the authorities in order to blame his murder on activists of the Popular Assembly of the Peoples of Oaxaca (APPO), whose protests Will was covering," Reporters Without Borders said. "Zárate and Aguilar, who at the very least are key witnesses if not those directly responsible for the murder, have now been released while other suspects have never been detained."

The press freedom organisation added: "Finally, and above all, the identity of the other suspects has changed dramatically. We are no longer talking about the two municipal policemen, Juan Carlos Soriano and Juan Carlos Sumano, or the paramilitary, Pedro Carmona. Everything suggests that the Oaxaca state judicial authorities are now trying to cover up for Governor Ulíses Ruiz Ortiz's aides. This is an insult to the victim and a spur to impunity."

En libertad, por falta de pruebas, dos presuntos asesinos del camarógrafo Brad Will

Reporteros sin Fronteras está escandalizada por la puesta en libertad de Abel Santiago Zárate, concejal encargado de la Seguridad Pública en Santa Lucía del Camino (Estado de Oaxaca), y del jefe de su escolta Orlando Manuel Aguilar Coello, ambos presuntos asesinos del camarógrafo de Indymedia, Brad Will, asesinado a disparos el 27 de octubre de 2006, durante una manifestación contra el gobierno del Estado de Oaxaca. A pesar de los indicios, y de los testimonios destinados a probar que ambos hombres abrieron fuego en dirección al periodista, el 1 de diciembre salieron en libertad tras pasar un mes de detención preventiva, según ha indicado el diario La Jornada. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca ha hecho saber que el tipo de arma utilizada para matar a Brad Will no corresponde al modelo usado por ambos encausados, sin dar más explicaciones.

"Las autoridades han instrumentado los resultados de las autopsias practicadas en el cuerpo de Brad Will, con el fin de hacer recaer el asesinato sobre los militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), cuyas manifestaciones cubría el periodista. Por otra parte, Abel Santiago Zárate y Orlando Manuel Aguilar Coello, testigos claves en el asesinato, si no asesinos directos del periodista, ahora están en libertad mientras que a otros sospechosos ni siquiera les han detenido. Finalmente, y sobre todo, en el tiempo transcurrido han cambiado bruscamente las identidades de otros sospechosos. Ya no se trata de los dos policías municipales, Juan Carlos Soriano y Juan Carlos Sumano, y del paramilitar Pedro Carmona. Todo lleva a pensar que las autoridades judiciales del Estado de Oaxaca intentar limpiar el entorno del gobernador Ulises Ruiz Ortiz. Esa medida es un auténtico insulto para la víctima, y un estímulo para la impunidad", ha declarado Reporteros sin Fronteras.

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5 December 2006