El Dracula Juanes
Julia Alvarez | 20.12.2005 17:09 | Analysis | London
Esta ahora en escena alguien que ni puede afinar bien su instrumento y que no tiene la más remota idea de lo que es tocarlo.
Se trata del vampiro Juanes. Lo único que destaca en él es su cara de Drácula. Lo de su cara de Drácula no es casualidad, ya que se rumora del vampiro Juanes que es un fuerte misógino de gran aversión a las mujeres, tal como Drácula lo fue.
El Drácula Juanes, cuyas "canciones" son todas iguales debido a su pobre creatividad y con el mismo solo mediocre de guitarra en todas ellas (será que este Drácula no sabe que existen otras notas musicales). El mismo patrón de solo de guitarra eléctrica se encuentra en todas sus "canciones", y eso que es en guitarra eléctrica que ayuda a los que no son músicos como este Drácula a poder tocar (me imagino que en las cuerdas duras de una guitarra acústica no podrá hacer ni una sola nota este vampiro, debido a que en una guitarra acústica solo tocan los músicos y no los espectadores como él).
Después de esta horrible decadencia musical en la cual vemos a los espectadores en escena y a los músicos en las butacas, decadencia que fue abierta por Jennifer López, Maria Caries, Shaguira, Brisney Spiars y etc., ahora llego lo peor de lo peor: el Drácula Juanes.
Este Drácula le vendió el alma a los demonios del Vodoo Africano para surgir, igual que hicieron Maria Caries, Shaguira, Brisney Spiars, Jennifer López y etc. Tan solo pactando con el diablo pudieron surgir estas bazofias musicales.
Verdaderamente le aconsejamos al Drácula Juanes vender su guitarra y comprarse un par de camisas negras y no continuar dañando la música.
Ciertamente hay un motivo para esta decadencia musical. El motivo de esta decadencia es que los directores de las casas disqueras, los cuales son músicos malos frustrados de épocas anteriores que no lograron la fama, no dejan entrar a la escena a los verdaderos talentos porque eso les dolería en sus egos frustrados. A estos directivos disqueros les destruiría el ego frustrado ver reales talentos en escena y por eso producen excremento musical el cual no molesta sus frustrados egos de músicos mediocres.
Es así como estos directivos disqueros frustrados y acomplejados han creado un público mediocre que compra excremento, a través del lavado de cerebro social que perpetúan con sus medios de comunicaciones.
Esperamos que estos directivos disqueros no produzcan próximamente al barrendero de la esquina para así continuar esta extrema decadencia musical donde vemos al público en escena y a los músicos en las butacas.
Aunque, considerándolo bien, quizás no le sería rentable a las organizaciones disqueras producir música de calidad debido al publico mediocre de estos días, al cual le gusta precisamente el excremento musical. Mientras más excremento mas se vende. Quizás las casas disqueras tengan razón en producir bazofia, ya que es lo que vende y la casa disquera es una organización de comercio. Mientras más bazofia, más comercial, hoy en día.
Julia Alvarez.
Julia Alvarez