Puerto Rican student sentenced to a year in prison
Carmelo Ruiz-Marrero | 23.02.2002 22:41
FEB 22, 2002
The ProLibertad Freedom Campaign sends this urgent alert out to let the various communities we work with that as of this afternoon; Pedro Colón-Almenas is the 7th Puerto Rican Political Prisoner!! he was sentenced to one year in jail (to possibly served in PR) and three years of probation!!
Pedro Colón-Almenas was sentenced today in a court room packed with hundreds of youth/ students/supporters in Puerto Rico. According to an over the phone report we received this early evening, the youth/students of Puerto Rico organized a massive total island student strike that had amazing ramifications throughout the island yesterday, there were various solidarity activities/vigils and press events this week that created an amazing pressure on Judge Héctor Laffitte (a pro-Navy ex-JAG lawyer infamous for his serving out outrageous sentences to civil disobedients). This pressure forced Laffitte to sentence pedro to a year and three years of probation in stead of the possible 3-5 years that the prosecution was pushing.
A more detailed report will come throughout the weekend as well as the Committee in Solidairty with Pedro's press statement.
FREE THE PUERTO RICAN POLITICAL PRISONERS!! FREE PEDRO COLON-ALMENAS!!
NOW MORE THAN EVER THE MOVEMENT TO FREE THE PUERTO
RICAN POLITICAL PRISONERS NEEDS THE SOLIDARITY AND SUPPORT OF ALL COMMUNITIES!! CONTACT PROLIBERTAD BY EMAILING ProLibertad@hotmail.com or 718-601-4751/ 121-927-9065/201-435-3244
For more info: http://cndyorks.gn.apc.org/caab/articles/vieques90.htm
Diario El Vocero
Puerto Rico, 23 de febrero 2002
Un año de cárcel a Colón Almenas
Por: Carmen Enid Acevedo
Redactora EL VOCERO
El juez presidente de la Corte de Estados Unidos en la Isla, Héctor M. Laffitte, sentenció a un joven universitario a un año de cárcel, por los hechos relacionados a la "bofetá" que recibió un mayor del Curso de Entrenamiento de Oficiales en Reserva (ROTC, por sus siglas en inglés) en hechos ocurridos en abril pasado.
El juez sentenciador acogió la moción de rebaja en las guías de sentencia que solicitó el acusado, Pedro Colón Almenas, ante el hecho de que es el sustento "económico y emocional" de su madre de 62 años, una paciente de diabetes crónica, que además sufre de múltiples diagnósticos a consecuencia de un aparatoso accidente que tuvo en 1994.
"Voy a rebajar pero no tanto como ustedes pidieron", le dijo el juez Laffitte a la licenciada Linda Backiel, momentos antes de determinar que bajaría siete puntos a las guías que ponían a Colón Almenas, a exponerse a una pena de entre 33 y 41 meses de cárcel.
En una exposición que el juez Laffitte caracterizó como "elocuente", la licenciada Backiel, explicó que su cliente es un joven que se encarga de las gestiones médicas de su madre, la ayuda económicamente e incluso dijo: "la presencia de Pedro en su vida, es lo que la mantiene viva".
El fiscal Edwin Vázquez, se opuso a la rebaja, planteándole al juez que "la conducta del convicto es encomiable pero él no es irremplazable".
Alegó que el historial familiar de Colón Almenas -quien tiene una hermana que "no tiene flexibilidad en su calendario"- no demuestra que hay problemas económicos, sugiriendo que podían contratar una persona que cuidara a la madre. Colón Almenas, quien vive con su madre, tiene un negocio de fumigación de plagas.
Con la rebaja en las guías de sentencia, el juez Laffitte rechazó la posición del fiscal Vázquez, quien solicitó al Tribunal que considerara que la "bofetá" al mayor Segundo Meléndez constituyó "grave daño corporal". Este agravante exponía a Colón Almenas a cumplir entre 41 y 51 meses de cárcel.
Meléndez resultó con un ojo morado luego de que recibió una bofetada en medio de una trifulca entre estudiantes y oficiales del ROTC. La fiscalía pretendió que la mano del joven, se considerara como un arma mortal, para los efectos de elevar las guías de sentencia.
Colón Almenas, estudiante del programa de maestría de la Escuela de Planificación de la Universidad de Puerto Rico, deberá entregarse a la oficina de alguaciles el próximo lunes en la mañana, para comenzar a cumplir su sentencia.
Antes de ser sentenciado, Colón Almenas le indicó al juez, llorando, que "lamento cualquier tipo de violencia que se haya generado" el día de los hechos que hoy lo mantienen con una convicción federal.
"Esto es una tempestad que jamás pensábamos vivir", dijo el joven con relación a su familia, que se compone además de su madre y de su hermana, de una compañera que tiene un hijo de seis meses.
A la salida de la sala judicial, la licenciada Backiel instruyó al público que se congregó en el edificio federal, a que no hicieran comentarios que pudieran afectar la sentencia de su cliente.
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Carmelo Ruiz-Marrero
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