[México] Libertad a los presos políticos de Michoacán y respeto a proyecto educa
somos uno | 18.10.2012 22:54 | Oaxaca Uprising | Repression | Social Struggles | Zapatista | World
Libertad a los presos políticos de Michoacán y respeto a proyecto educativo de las escuelas snormales de los pueblos indígenas. No se trata de aprender o no inglés, sino de defender los derechos de los pueblos. Familiares de tres jóvenes desaparecidos en Paracho piden su presentación y liberación
Diversos colectivos, convocados por el Partido Comunista de México, protestaron afuera de la oficina de la representación del gobierno michoacano en la Ciudad de México y entregaron una carta condenando la represión contra las normales en Michoacán y exigiendo la libertad de todas las personas detenidas. Las banderas rojas con el martillo y la hoz y la palabra de algunos jóvenes coincidieron en la demanda de libertad a los normalistas presos y respeto al proyecto educativo de las normales rurales en todo el país. Las pancartas decían: “Esta es la nueva cara del PRI: represión, narcotráfico, corrupción, etc.” “Si quieren se los decimos en inglés: Your brutality don´t stop us from figthing for our rigths”, hacienda mofa de la explicación de que los normalistas pararon clases por negarse a aprender inglés.
Presos políticos en Michoacán y también jóvenes desaparecidos
Al mismo tiempo se manifestaron familiares de tres jóvenes desaparecidos cuando habían terminado un proyecto pedagógico, talleres para niños, en Paracho, Michoacán. Las demandas de libertad se unieron a las de presentación con vida de tres jóvenes desaparecidos: Ana Belén Sánchez Mayorga, Luis Enrique Castañeda Nava y Diego Antonio Maldonado, secuestrados con violencia de un hotel en Paracho y llevados con rumbo desconocido el 22 de julio de 2012. La familia reclama que sean encontrados y liberados. La información del caso la publican en liberenlosporfavor.blogspot.mx En Facebook: //liberenlos.porfavor y en Twitter: @liberenlosxfa
La casa del gobierno de Michoacán, en la Nápoles
Ubicada en una de las colonias elegantes y de rentas caras de la ciudad, en Kansas 48, colonia Nápoles, cerca del metrobús Nápoles, la casa del gobierno michoacano recibió el documento y lo selló de recibido, como un trámite protocolario más. Sin embargo, las personas que acudieron a protestar por la violencia de Estado y a exigir la libertad de los jóvenes presos tomaron la palabra y explicaron cuáles son las demandas de los normalistas, campesinos, indígenas purépechas, especialmente los de la Normal Intercultural Indígena de Michoacán. Una joven que ha trabajado con los profesores de este proyecto educativo explicó:
Palabras de una maestra asesora del proyecto de educación intercultural bilingüe
Varios de estos estudiantes han sido egresados de escuelas bilingües de la región. Su servidora ha trabajado durante 6 años con los profesores que están luchando por tener una educación pertinente para los niños, una educación bilingüe, dada en purépecha y en español para que los niños puedan desarrollar verdaderamente sus habilidades. Estos estudiantes formados en la Normal Intercultural de Cherán están formándose precisamente para eso, para poder garantizar el derecho a la educación de estos niños de la región, para poder garantizar el derecho humano y el derecho lingüístico que tienen a aprender en sus propias lenguas.
Lo que se hace en la normal intercultural de Cherán no es poca cosa. Es una lucha que han tenido los pueblos indígenas por muchos años, por recuperar los espacios educativos y para que no se desplace su lengua y su cultura. Muchos de los que hoy están presos son egresados de este tipo de escuelas; han aprendido a leer y escribir en purépecha y en español, y están luchando por su pueblo. No están migrando a los Estados Unidos como la mayoría de la gente que se ve forzada a dejar su casa, su tierra y su territorio, porque no tienen otra manera de sobrevivir.
Estos estudiantes han luchado contra estas condiciones adversas a las que los ha orillado la injusticia en nuestro país, y están tratando de formarse para servir a sus pueblos, ahí en Michoacán, ahí en donde han vivido ancestralmente en la cultura purépecha los pueblos indígenas.
Es completamente injusto y aberrante que estas comunidades organizadas y conscientes, que han construido poco a pocos durante todos estos años este proceso, y que como culminación tienen hoy su Normal Intercultural Indígena sean brutalmente reprimidos como pudimos enterarnos ayer en la mañana. Mientras una comisión del gobierno hacía, de fachada, una mesa de negociación y de diálogo, con los contingentes estudiantiles y normalistas de esas escuelas, por otro lado se estaba preparando un operativo completamente bien planeado para que al mismo tiempo pudieran desalojar la protesta de varias de las normales rurales del estado, entre ellas, de la que les estoy hablando.
Con lujo de violencia, la policía rompió la toma de las escuelas en donde se estaban manifestando pacíficamente estudiantes y padres de familia porque ellos tienen la idea de que deben poder participar en las decisiones que los afectan, esas decisiones que los afectan son el cambio arbitrario, unilateral de los planes de estudio de todas las normales rurales del país, no nada más de Michoacán.
En esta región hay pueblos organizados que tienen una historia de lucha de muchos años y que no están dispuestos a que el gobierno federal les imponga más y más injusticia.
Queremos denunciar que los medios de comunicación están haciendo una tergiversación tremenda de la información, como acostumbran, y están queriendo decir que los estudiantes arriesgan su vida y su libertad en esta lucha, así como los padres de familia, de las comunidades, que simplemente lo están haciendo porque son unos tontos que no quieren estudiar inglés, que no quieren estudiar computación, que no quieren que sus planes de estudio los modifiquen porque no quieren aprender más. Esto es una mentira tremenda. Muchos, la mayoría de los estudiantes de las normales rurales de Michoacán son de por sí bilingües. Ellos hablan por lo menos dos lenguas, no como nosotros que somos monolingües en el español. Ellos hablan purépecha, hablan español, lo han tenido que aprender como su segunda lengua, y es mucho más fácil para ellos aprender cualquier otra lengua que se propongan. El problema no es que no quieran aprender inglés, el problema es que no quieren que la modificación de su plan de estudios sea en detrimento de la lucha y de los derechos de los pueblos. Porque ellos como estudiantes se están formando para servir a su pueblo. Lo único que quieren es que los tomen en cuenta para esas modificaciones de los planes de estudio.
Actualmente la carrera de licenciatura en educación en las normales rurales dura cuatro años, como la mayoría de las licenciaturas que tenemos nosotros en las ciudades, en las diferentes universidades públicas en nuestro país. Con esa reforma a la ley de normales rurales a nivel federal y también, por supuesto, estatal en Michoacán, lo que quieren es aumentar un año más a la escolaridad de la licenciatura en educación. Ustedes se pueden imaginar el tremendo esfuerzo para una familia campesina indígena querer tener uno de sus elementos estudiando, imagínense un año más de ese esfuerzo antes de que ellos puedan ingresar al servicio pedagógico en las escuelas públicas y comenzar a tener un sueldo por ese medio.
Es una afrenta tremenda a las comunidades, a las familias, y la gente de allá no lo va a permitir. Es por eso que se organizaron, que tomaron sus escuelas y que durante dos semanas estuvieron en las guardias, protegiendo y resguardando las instalaciones de sus escuelas, protestando por esas imposiciones, a las que ya están acostumbrados, pero no por eso van a dejar de luchar.
Es indignante la brutal represión que sufrieron ayer, la cantidad de heridos y de presos, no nos puede dejar quedarnos callados. Tenemos que seguir gritando y seguir demandando su libertad porque lo único que están haciendo es luchando por sus pueblos, luchando por México, y arriesgando su libertad y su integridad física para que no haya una imposición más en contra de la gente trabajadora, del pueblo, de la gente pobre de este país.
Por eso no vamos a descansar hasta que los liberen y hasta que el gobierno entienda que no pueden seguir tratando así al pueblo, a las comunidades, que los tienen que escuchar, que los tienen que tomar en cuenta. No se pueden acostumbrar a imponer lo que sea que se les ocurre, que les pasa por la cabeza.
Exigimos la inmediata liberación de todos los estudiantes y padres de familia que permanecen en este momento detenidos injustamente…
¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!
Como en el caso Atenco, el gobierno esconde la verdadera dimensión de la represión
Otro de los jóvenes que tomaron la palabra denunció la tortura, dijo que a las mujeres las empaparon de agua en medio del frío, ese es un modo de tortura también. Recordó otra represión perpetrada en un fin de sexenio, la de Atenco en 2006, donde también la información oficial era sesgada e incompleta, por ejemplo respecto del número de mujeres detenidas y contra quienes la policía practicó la tortura sexual en las más de 6 horas de trayecto entre Atenco y el penal de Santiaguito en Almoloya. Dijo que al pueblo mexicano le están aplicando una terapia de shock, lo están reprimiendo para que normalice la violencia en su contra y cuando entre Peña Nieto ya no sea algo nuevo la tortura y la violencia por el cambio de partido en el poder.
A medio día, una marcha convocada por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco se reunió en el monumento a la Revolución y marchó a la oficina del PRI para protestar por la represión de los normalistas y exigir la liberación de los presos políticos.
Presos políticos en Michoacán y también jóvenes desaparecidos
Al mismo tiempo se manifestaron familiares de tres jóvenes desaparecidos cuando habían terminado un proyecto pedagógico, talleres para niños, en Paracho, Michoacán. Las demandas de libertad se unieron a las de presentación con vida de tres jóvenes desaparecidos: Ana Belén Sánchez Mayorga, Luis Enrique Castañeda Nava y Diego Antonio Maldonado, secuestrados con violencia de un hotel en Paracho y llevados con rumbo desconocido el 22 de julio de 2012. La familia reclama que sean encontrados y liberados. La información del caso la publican en liberenlosporfavor.blogspot.mx En Facebook: //liberenlos.porfavor y en Twitter: @liberenlosxfa
La casa del gobierno de Michoacán, en la Nápoles
Ubicada en una de las colonias elegantes y de rentas caras de la ciudad, en Kansas 48, colonia Nápoles, cerca del metrobús Nápoles, la casa del gobierno michoacano recibió el documento y lo selló de recibido, como un trámite protocolario más. Sin embargo, las personas que acudieron a protestar por la violencia de Estado y a exigir la libertad de los jóvenes presos tomaron la palabra y explicaron cuáles son las demandas de los normalistas, campesinos, indígenas purépechas, especialmente los de la Normal Intercultural Indígena de Michoacán. Una joven que ha trabajado con los profesores de este proyecto educativo explicó:
Palabras de una maestra asesora del proyecto de educación intercultural bilingüe
Varios de estos estudiantes han sido egresados de escuelas bilingües de la región. Su servidora ha trabajado durante 6 años con los profesores que están luchando por tener una educación pertinente para los niños, una educación bilingüe, dada en purépecha y en español para que los niños puedan desarrollar verdaderamente sus habilidades. Estos estudiantes formados en la Normal Intercultural de Cherán están formándose precisamente para eso, para poder garantizar el derecho a la educación de estos niños de la región, para poder garantizar el derecho humano y el derecho lingüístico que tienen a aprender en sus propias lenguas.
Lo que se hace en la normal intercultural de Cherán no es poca cosa. Es una lucha que han tenido los pueblos indígenas por muchos años, por recuperar los espacios educativos y para que no se desplace su lengua y su cultura. Muchos de los que hoy están presos son egresados de este tipo de escuelas; han aprendido a leer y escribir en purépecha y en español, y están luchando por su pueblo. No están migrando a los Estados Unidos como la mayoría de la gente que se ve forzada a dejar su casa, su tierra y su territorio, porque no tienen otra manera de sobrevivir.
Estos estudiantes han luchado contra estas condiciones adversas a las que los ha orillado la injusticia en nuestro país, y están tratando de formarse para servir a sus pueblos, ahí en Michoacán, ahí en donde han vivido ancestralmente en la cultura purépecha los pueblos indígenas.
Es completamente injusto y aberrante que estas comunidades organizadas y conscientes, que han construido poco a pocos durante todos estos años este proceso, y que como culminación tienen hoy su Normal Intercultural Indígena sean brutalmente reprimidos como pudimos enterarnos ayer en la mañana. Mientras una comisión del gobierno hacía, de fachada, una mesa de negociación y de diálogo, con los contingentes estudiantiles y normalistas de esas escuelas, por otro lado se estaba preparando un operativo completamente bien planeado para que al mismo tiempo pudieran desalojar la protesta de varias de las normales rurales del estado, entre ellas, de la que les estoy hablando.
Con lujo de violencia, la policía rompió la toma de las escuelas en donde se estaban manifestando pacíficamente estudiantes y padres de familia porque ellos tienen la idea de que deben poder participar en las decisiones que los afectan, esas decisiones que los afectan son el cambio arbitrario, unilateral de los planes de estudio de todas las normales rurales del país, no nada más de Michoacán.
En esta región hay pueblos organizados que tienen una historia de lucha de muchos años y que no están dispuestos a que el gobierno federal les imponga más y más injusticia.
Queremos denunciar que los medios de comunicación están haciendo una tergiversación tremenda de la información, como acostumbran, y están queriendo decir que los estudiantes arriesgan su vida y su libertad en esta lucha, así como los padres de familia, de las comunidades, que simplemente lo están haciendo porque son unos tontos que no quieren estudiar inglés, que no quieren estudiar computación, que no quieren que sus planes de estudio los modifiquen porque no quieren aprender más. Esto es una mentira tremenda. Muchos, la mayoría de los estudiantes de las normales rurales de Michoacán son de por sí bilingües. Ellos hablan por lo menos dos lenguas, no como nosotros que somos monolingües en el español. Ellos hablan purépecha, hablan español, lo han tenido que aprender como su segunda lengua, y es mucho más fácil para ellos aprender cualquier otra lengua que se propongan. El problema no es que no quieran aprender inglés, el problema es que no quieren que la modificación de su plan de estudios sea en detrimento de la lucha y de los derechos de los pueblos. Porque ellos como estudiantes se están formando para servir a su pueblo. Lo único que quieren es que los tomen en cuenta para esas modificaciones de los planes de estudio.
Actualmente la carrera de licenciatura en educación en las normales rurales dura cuatro años, como la mayoría de las licenciaturas que tenemos nosotros en las ciudades, en las diferentes universidades públicas en nuestro país. Con esa reforma a la ley de normales rurales a nivel federal y también, por supuesto, estatal en Michoacán, lo que quieren es aumentar un año más a la escolaridad de la licenciatura en educación. Ustedes se pueden imaginar el tremendo esfuerzo para una familia campesina indígena querer tener uno de sus elementos estudiando, imagínense un año más de ese esfuerzo antes de que ellos puedan ingresar al servicio pedagógico en las escuelas públicas y comenzar a tener un sueldo por ese medio.
Es una afrenta tremenda a las comunidades, a las familias, y la gente de allá no lo va a permitir. Es por eso que se organizaron, que tomaron sus escuelas y que durante dos semanas estuvieron en las guardias, protegiendo y resguardando las instalaciones de sus escuelas, protestando por esas imposiciones, a las que ya están acostumbrados, pero no por eso van a dejar de luchar.
Es indignante la brutal represión que sufrieron ayer, la cantidad de heridos y de presos, no nos puede dejar quedarnos callados. Tenemos que seguir gritando y seguir demandando su libertad porque lo único que están haciendo es luchando por sus pueblos, luchando por México, y arriesgando su libertad y su integridad física para que no haya una imposición más en contra de la gente trabajadora, del pueblo, de la gente pobre de este país.
Por eso no vamos a descansar hasta que los liberen y hasta que el gobierno entienda que no pueden seguir tratando así al pueblo, a las comunidades, que los tienen que escuchar, que los tienen que tomar en cuenta. No se pueden acostumbrar a imponer lo que sea que se les ocurre, que les pasa por la cabeza.
Exigimos la inmediata liberación de todos los estudiantes y padres de familia que permanecen en este momento detenidos injustamente…
¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!
Como en el caso Atenco, el gobierno esconde la verdadera dimensión de la represión
Otro de los jóvenes que tomaron la palabra denunció la tortura, dijo que a las mujeres las empaparon de agua en medio del frío, ese es un modo de tortura también. Recordó otra represión perpetrada en un fin de sexenio, la de Atenco en 2006, donde también la información oficial era sesgada e incompleta, por ejemplo respecto del número de mujeres detenidas y contra quienes la policía practicó la tortura sexual en las más de 6 horas de trayecto entre Atenco y el penal de Santiaguito en Almoloya. Dijo que al pueblo mexicano le están aplicando una terapia de shock, lo están reprimiendo para que normalice la violencia en su contra y cuando entre Peña Nieto ya no sea algo nuevo la tortura y la violencia por el cambio de partido en el poder.
A medio día, una marcha convocada por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco se reunió en el monumento a la Revolución y marchó a la oficina del PRI para protestar por la represión de los normalistas y exigir la liberación de los presos políticos.
somos uno